Sobre mí
Mi trabajo es fruto de la comprensión de mis padres, que cuando siendo niña, descubrieron las paredes de mi habitación, del pasillo y del salón, pintadas de carboncillo y lápices de color Alpino.
La formación en la escuela en Montijo (mi pueblo) y en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, vino después.
Mi pintura surge de la emoción al mirar la vida, tocarla, olerla, amarla, enfrentarla, escucharla, saborearla, sufrirla, viajarla, leerla.
Solo sé que debo y tengo que pintar.
Mi mano acata.
Empieza la aventura